El diario Información de Alicante ha publicado una noticia sobre las reestructuraciones empresariales como alternativa preventiva a los concursos. Un artículo en el que nuestro despacho, MIguel López International Lawyers, ofrece las claves del nuevo escenario que deja el fin de la moratoria concursal y la inminente entrada en vigor de la reforma de la ley que rige estos procedimientos. Antes esta situación, recomendamos un asesoramiento experto a las empresas para explorar la prevención y reestructuración como alternativas a la vía concursal.
El abogado Luis Francisco Pérez Gómez, socio de Miguel López International Lawyers, insta a las empresas en el artículo del diario Información a asesorarse para maximizar su viabilidad: “Es fundamental la prevención y más en este escenario económico incierto. La reforma concursal añade el concepto de insolvencia probable, que se prevé a dos años vista y permite solicitar un plan de reestructuración. Estos planes vienen a sustituir a los actuales acuerdos de refinanciación, limitando las posibilidades que hay ahora de bloquear su aprobación.”
En el periódico, Luis Francisco Pérez explica que con el fin de la moratoria empieza en julio un plazo de dos meses para que las empresas en situación de insolvencia soliciten concurso, “una obligación que, de incumplirse, puede conllevar graves responsabilidades para sus administradores. Y el segundo efecto principal es que los juzgados ya podrán admitir a trámite las solicitudes de concurso necesario, instados por un acreedor de la empresa insolvente.”
La reforma de la ley concursal está finalizando su tramitación y se prevé entre en vigor a finales de julio. En opinión de nuestro abogado especialista en asesoramiento empresarial, “no es el escenario ideal estrenar la aplicación de una reforma de tanto calado justo cuando esperamos una avalancha de solicitudes de concurso latentes durante la moratoria, aunque siempre será mejor que seguir aplicando la ley actual, que se ha demostrado ineficiente”. Una opinión que refuerza con datos: “La realidad en sus casi 20 años de aplicación es que el 90% de las empresas en concurso se liquidan. La reforma tiene como principal objetivo facilitar la reestructuración preventiva como alternativa al concurso, estableciendo un marco legal más en consonancia con el europeo”. Por eso incide en la necesidad de potenciar la supervivencia de empresas con acciones preventivas.
La primera recomendación a empresas que se enfrenten a problemas de solvencia es recurrir a un asesoramiento especializado, como el que ofrece el equipo de ML International Lawyers. En la noticia del diario Información, Luis Francisco Pérez explica que «hay alternativas al concurso que deben analizarse individualmente: “Si una empresa no es viable ni tiene posibilidad de refinanciación, necesariamente ha de solicitar el concurso. En caso de tensión financiera, lo conveniente sería comunicar el inicio de negociaciones con los acreedores. Si en tres meses no se llega a acuerdo hay un mes para solicitar el concurso, aunque la reforma concursal prevé posibles prórrogas. Este periodo de negociaciones tiene importantes efectos, como impedir ejecuciones judiciales contra la empresa con excepción de determinados tipos de crédito.”
Cabe destacar también que la nueva ley establecerá un procedimiento especial y simplificado para pymes con menos de 10 trabajadores o con un volumen de negocio o pasivo inferior a 2 millones de euros, a través de una serie de formularios y vía comunicación electrónica directa con el juzgado.