Alicante disfruta más de 300 días de sol al año y una temperatura media de 17 grados centígrados. Una ciudad con playas espectaculares, bien comunicada, tolerante, cómoda y con una envidiable oferta cultural y gastronómica. Todas estas cualidades hacen de Alicante uno de los destinos más deseados por los turistas españoles y extranjeros. Y no solo para las vacaciones: Alicante y su provincia son un gran polo de atracción para ciudadanos extranjeros que desean trasladar su residencia a España.
En una sociedad que nos obliga a trabajar durante la mayor parte de nuestro tiempo y que nos concede pocos momentos para el ocio, la familia y el disfrute ¿por qué no apostar por establecer nuestro hogar en un lugar que nos ofrece una excelente calidad de vida? Alicante, hace apenas un año, fue nombrada la segunda mejor ciudad del mundo para vivir. Si necesitas más motivos para convencerte, a continuación te damos argumentos de peso para decidirte a invertir y vivir en Alicante.
Un clima envidiable
El clima es, sin duda, uno de los grandes valores de la ciudad de Alicante. Con una temperatura media de 17 grados y más de 300 días de sol al año, no hay estación que no invite a pasear, comer al sol, hacer deporte al aire libre o ir a la playa. En un momento en que la pandemia nos ha descubierto hasta qué punto es importante poder hacer vida al aire libre y la necesidad de contar con buenos depósitos de la vitamina D que se asimila con el sol, la capital alicantina se convierte en tu mejor aliado para mantenerte saludable.
Oportunidades de inversión en inmuebles
Alicante se ha consolidado en el sector turístico y se ha convertido en una valiosa opción para los inversores, también en el sector inmobiliario. La ciudad posee una amplísima oferta inmobiliaria y a un precio muy competitivo respecto a otras grandes ciudades: se pueden adquirir viviendas y bienes inmobiliarios con una buena relación calidad-precio.
Por otra parte, el atractivo turístico y la presencia de ciudadanos de varias nacionalidades europeas (cerca del 40% de la venta de viviendas anuales es a extranjeros), que escogieron esta ciudad como segunda residencia, son cualidades que estimulan a los inversores. A todo ello se une las tendencias marcadas por el mercado inmobiliario tras el confinamiento: parques, playas, zonas verdes y de ocio son los espacios más buscados. Lugares que Alicante nos ofrece a la puerta o a pocos minutos de nuestra casa, sea cual sea el barrio en el que esté enclavada. Así, aunque sólo sea como inversión, comprar una vivienda en la capital alicantina es una gran idea, pues se tiene asegurado que se podrá alquilar en las épocas de verano e invierno o darle uso con segunda vivienda.
La Costa Blanca
No solo el sol y la playa convierten a la Costa Blanca en uno de los destinos turísticos más aclamados dentro y fuera de nuestras fronteras. Con más de 250 km de costa, playas de arena dorada y mar turquesa, calas de aguas cristalinas, parajes naturales, lagos, acantilados y ríos, la provincia alicantina se convierte en uno de los tesoros paisajísticos y naturales más notorios del continente europeo.
En menos de una hora se pueden visitar localidades costeras como Guadalest, Jávea, Dénia, Calpe, Altea, Benidorm, Orihuela o Torrevieja. Y capítulo aparte merece la isla de Tabarca, la única habitada de la Costa Blanca y uno de los atractivos turísticos y naturales de obligada visita. Los amantes de la naturaleza también encuentran en la provincia alicantina oportunidades de ocio y aventura en los numerosos parques naturales como el del Montgó, el de Sierra Helada o el Peñón de Ifach.
Una de las ofertas gastronómicas más aclamadas del mundo
La gastronomía se ha convertido en uno de los grandes tesoros de Alicante. Los pilares de su cocina se sustentan en el mejor producto que nos ofrece el mar y la montaña. Como defiende el gran chef Ferran Adrià, los mejores arroces del mundo se degustan en la capital de la Costa Blanca. De pescado, de carne, de verduras… la oferta de arroces es tan amplia que tendrás que quedarte a vivir en Alicante para intentar probarlos todos.
Pero la gastronomía alicantina va mucho más allá. Además de sus pescados, la suculenta comida importada de la montaña, sus tapas, sus turrones o sus exquisitos helados, en las últimas décadas numerosísimos bares, restaurantes tradicionales o locales de alta cocina han encumbrado la gastronomía alicantina como una de las mejores de España y Europa. Capítulo aparte merecen los vinos alicantinos con denominación de origen, cada vez más valorados y premiados, dentro y fuera de las fronteras españolas.
Cultura y tradición
El centro de Alicante alberga un riquísimo patrimonio histórico y cultural que merece la pena visitar. En el casco antiguo, la Basílica de Santa María, el Ayuntamiento, la Concatedral de San Nicolás o las ermitas de Santa Cruz y San Roque son algunas de las joyas arquitectónicas de las que disfrutar en la ciudad. Coronando el núcleo urbano, a 166 metros de altitud, se alza imponente el Castillo de Santa Bárbara y su impresionante fortaleza, con las mejores panorámicas de la ciudad. Y si queremos profundizar en su historia, una visita al MARQ, el Museo Arqueológico Provincial de Alicante, nos invita a un viaje por la historia y espectaculares exposiciones temporales.
Frente al mar, la Explanada es uno de los lugares más emblemáticos del centro de Alicante, que nos ofrece un precioso paseo entre palmeras, con vistas a la fachada costera de la ciudad y al mar, con la Marina y el Real Club de Regatas. Las fiestas tradicionales son otro de los grandes atractivos turísticos de Alicante. Las Hogueras de San Juan convierten la ciudad, del 19 al 24 de junio, en templo del arte efímero de cartón, papel y madera, del fuego, la música, la pólvora y la diversión.
Perfectamente comunicada
Sus modernas carreteras, autovías y autopistas y sus amplias conexiones ferroviarias, incluyendo la conexión AVE de alta velocidad con Madrid y Valencia, hacen de Alicante una de las ciudades mejor comunidades por tierra de España. Y a solo 9 km de la capital encontramos el aeropuerto de El Altet, el quinto más transitado del país. Su extensísima red de conexiones nacionales e internacionales lo convierten en puerta de entrada a la Costa Blanca desde cualquier rincón del mundo. Sus vuelos diarios conectan Alicante con múltiples destinaciones: entre ellas Moscú, San Petersburgo, Kiev, Argel y Orán.
Todo esto hace de Alicante una zona privilegiada para vivir, pero también para las inversiones, los negocios y el trabajo a distancia. En Miguel López International Lawyers somos expertos en el asesoramiento a inversores extranjeros que desean fijar su residencia en España. Podemos ayudarle con todos los trámites: no dude en contactar con nosotros.