España ha emitido menos de la mitad de ‘golden visa’ durante los primeros cinco meses de 2020, con respecto al mismo periodo de tiempo del pasado ejercicio. En concreto, el Gobierno ha otorgado 113 visados hasta el 31 de mayo frente a los 285 extranjeros que consiguieron este permiso en 2019, según datos del Ministerio de Exteriores. China y Rusia son los países que más han notado este descenso. Los expertos del sector inmobiliario achacan este descalabro a la aparición del coronavirus y a la paralización de la inversión. Instan al Gobierno a tomar medidas que incentiven al capital extranjero, como reducir a la mitad el mínimo exigido para conseguir este visado.
Las consecuencias del covid-19 comienzan a reflejarse en los datos económicos de España. La hibernación que ha sufrido el país ha paralizado el tejido empresarial y ha encendido el modo ‘wait and see’ (espera y observa) de muchas operaciones e inversiones en todos los sectores. El inmobiliario ha sido tradicionalmente un polo de atracción para el capital extranjero. De hecho, los datos de 2019 demuestran esta tendencia positiva de la inversión internacional en el ladrillo español. Un año en el que el Estado otorgó un total de 681 ‘golden visa’ a extranjeros que desembolsaron más de 500.000 euros en la compra de uno o varios activos inmobiliarios, según datos del Ministerio de Exteriores. Esta cifra supuso un récord para el país.
En 2016, el Estado concedió 658 ‘golden visa’ por este motivo -el dato más alto hasta el pasado ejercicio-, mientras que en 2018 fueron 599 extranjeros los que consiguieron este hito. Cabe destacar que la inversión inmobiliaria fue la tercera causa más repetida para conseguir este tipo de visados durante el pasado ejercicio.
Recordamos que es posible conseguir este permiso de residencia a través de tres supuestos. Por un lado, mediante la inversión de un valor igual o mayor de dos millones de euros en títulos de deuda pública española, o por un valor igual o superior a un millón de euros en acciones o participaciones sociales de empresas españolas, o depósitos bancarios en entidades financieras españolas.
En segundo lugar, a través de la adquisición de bienes inmuebles en España con una inversión igual o superior a 500.000 euros por cada solicitante y, en tercer lugar, cuando se presente un proyecto empresarial que vaya a ser desarrollado en España y que sea considerado y acreditado como de interés general por la creación de puestos de trabajo, la realización de una inversión con impacto socioeconómico de relevancia o una aportación relevante a la innovación científica y/o tecnológica.
Tras las cifras récord de 2019 aparecen las frías cifras de 2020 donde el número de ‘golden visa’ concedidas por el Gobierno se ha desplomado. En este sentido, el Gobierno ha otorgado un total de 113 visados hasta el 31 de mayo, mientras que en 2019 fueron 285 los que expidió durante el mismo periodo de tiempo. Un descenso más que significativo y que los expertos inmobiliarios atribuyen al coronavirus.
Precisamente es China, uno de los países más golpeados por la pandemia, la que más sufre esta caída. El mercado chino ha pasado de aglutinar 180 ‘golden visa’ durante los cinco primeros meses de 2019 a registrar sólo 65. A pesar de todo, el país asiático sigue siendo la región que más visados dorados ha conseguido en España por una inversión inmobiliaria superior a los 500.000 euros.
Rusia, Arabia Saudita o Estados Unidos también reflejan el descenso del interés por estos visados. El primero de ellos ha pasado de conseguir 21 ‘golden visa’ a sólo seis. A pesar de todo, se mantiene como segundo país en este apartado por delante de Argentina que es de los pocos países que crecen – de dos a cinco- y de Filipinas que también aumenta en uno los visados, pasando de cuatro a cinco.
“La bajada se explica fundamentalmente por las restricciones a la movilidad de los inversores internacionales por la crisis del coronavirus. Además creemos que en la reducción ha pesado más que España se haya elevado a los primeros puestos mundiales en el impacto de la pandemia”, afirma a idealista/news Mikel Echavarren, CEO de Colliers.
En la misma línea se muestra Óscar Larrea, director general de Engel & Völkers Madrid. “Los visados tienen varios requisitos y uno de ellos es tener que venir a España en dos ocasiones durante el año. Los problemas de movilidad actual y la incertidumbre en este sentido a corto plazo han frenado el interés por este tipo de permisos”, afirma. Además, Larrea explica que este brusco descenso también es consecuencia de que sea China -el país que concentra más del 50% de estos visados- el origen del covid-19 y donde primero se produjo una desaceleración de la inversión.
«El descenso registrado este año frente a los datos del mismo periodo del año anterior, es equivalente al observado en el volumen total de compraventas de vivienda. La incertidumbre, tanto sanitaria como económica, que ha generado la pandemia, ya desde sus inicios, ha provocado un aumento de la prudencia en los inversores, que debido a esta circunstancia han mantenido un nivel de actividad inferior a lo previsto», afirma Mercedes de Miguel, diretora de operaciones de Gesvalt.
Optimismo a medio plazo
Long Fang Hu, director general de Bafre, con intereses en China y en España, asevera que la gestión de las ‘golden visa’ en el mercado asiático por parte de su compañía ha descendido un 80% en el primer semestre de 2020, en comparación con el mismo semestre del 2019. A pesar de este dato demoledor, Fang Hu se muestra optimista con respecto al futuro de la inversión inmobiliaria en España. “Creemos que hay una gran demanda embalsada en China, que sigue muy interesada en invertir en Madrid y Barcelona. Y que a pesar de lo sucedido, España de nuevo liderará las ‘golden visa’ en Europa. El mercado asiático volverá a ser de nuevo líder en dichos visados”, expone.
Larrea también lanza un mensaje esperanzador, aunque no atisba una recuperación de estos visados hasta 2021. “Durante este ejercicio la gente no está pensando en venir a España, así que mucho menos en invertir. Si no se produce ningún rebrote por el covid-19, en 2021 podemos recuperar los niveles de inversión extranjera en el inmobiliario favorecido por el programa ‘golden visa”, afirma.
Críticas y peticiones al Gobierno
Una visión más pesimista es la que guarda Echavarren sobre el futuro de estos visados si la política del Gobierno actual no cambiara. “En los próximos meses creemos que también tendrá un efecto negativo el grave retroceso económico de nuestro país, en comparación con nuestro entorno europeo, así como el anuncio de medidas populistas que lógicamente impactan de forma negativa en estos inversores”, sentencia el CEO de Colliers.
Daniel Cuervo, secretario general de APCE, reconoce la caída, aunque aporta ideas para frenar la huida del capital extranjero en el sector inmobiliario. “Evidentemente la situación que ha provocado la crisis sanitaria a nivel mundial ha influido directamente en la evolución de las ‘golden visa’. Hemos propuesto al Gobierno bajar a la mitad el importe de inversión en vivienda – es decir, a 250.000 euros- por un período de dos o tres años para atraer de nuevo la inversión a nuestro país”, explica.
Una propuesta que también apoyan otros expertos del sector. «Una opción para incentivar este apetito podría consistir en ajustar el límite para la concesión de la ‘golden visa’ de los 500.000 a los 250.000, que mantienen países europeos como Portugal y Grecia», sentencia de Miguel.